MRD vs. PRD: La clave para transformar requerimientos en oportunidades

MRD vs PRD

En el mundo de las startups y los productos digitales, las palabras MRD (Market Requirements Document) y PRD (Product Requirements Document) suelen pasarse por alto o quedarse como meros formalismos. Sin embargo, entenderlas y ejecutarlas bien puede marcar la diferencia entre lanzar un producto exitoso o desperdiciar tiempo y recursos en algo que el mercado no necesita.

El verdadero problema no radica en los documentos en sí, sino en cómo se definen los requerimientos en los negocios. Muchas veces, se toman a la ligera, como una lista de deseos que no conecta con el mercado real ni con los objetivos estratégicos.

Esto puede llevar a una avalancha de errores:

  • Malentendidos entre equipos.
  • Funcionalidades irrelevantes.
  • Y lo peor: oportunidades perdidas.

Es hora de cambiar esta mentalidad y entender cómo el MRD y el PRD pueden ser las herramientas que alineen a los equipos y enfoquen los esfuerzos donde realmente importan.

El costo de no definir bien los requerimientos

Imagina desarrollar una app sin saber quién la usará realmente ni qué problema resolverá. Suena absurdo, pero es más común de lo que parece. El 70% de los proyectos de software fracasan por no cumplir con los objetivos iniciales, según el Standish Group.

Algunas señales claras de peligro son:

  • Trabajar en mercados que no existen.
  • Resolver problemas que no afectan a nadie.
  • Construir funciones llamativas pero irrelevantes.

Un ejemplo frecuente: una startup lanza una funcionalidad que sus clientes no pidieron, pero invierte tanto en ella que abandona aquello que realmente estaba funcionando. Esto ocurre porque nadie definió claramente qué problema real debía solucionarse.

“Un MRD sin investigación es como un mapa sin destino, y un PRD sin foco es como un barco sin timón.”

¿Qué son el MRD y el PRD?

Para ponerlo simple:

  • MRD (Market Requirements Document): Responde a las preguntas: ¿Quién es tu cliente? ¿Qué necesita? ¿Qué problemas enfrenta en el mercado? Este documento es el punto de partida, donde defines por qué existe tu producto.

  • PRD (Product Requirements Document): Es el siguiente paso. Aquí defines qué hará tu producto para resolver esos problemas. Es el puente entre la visión del negocio y la ejecución técnica.

Ambos documentos son herramientas para evitar malentendidos y alinear a los equipos de negocio, desarrollo y diseño bajo un mismo objetivo.

Errores comunes al definir requerimientos

Incluso con herramientas como MRD y PRD, los errores son comunes. Aquí los más frecuentes:

1. Suposiciones sin validar. Crear un MRD basado en intuiciones o ideas internas en lugar de datos reales del mercado puede desviar todo el esfuerzo hacia un público equivocado.

2. Objetivos vagos. ¿Cuántas veces has leído frases en un PRD como “crear una experiencia increíble”? Sin métricas ni especificaciones, estas frases no significan nada para los desarrolladores.

3. Desconexión entre equipos. Si los desarrolladores no entienden el mercado o los objetivos del negocio, el producto final puede ser una lista de funcionalidades que nadie pidió.

MRD y PRD como salvavidas estratégicos

Los MRD y PRD no son solo documentos para cumplir un requisito formal. Son la columna vertebral de cualquier proyecto de producto.

¿Por qué son cruciales?

  • Alineación: Mantienen a todos en la misma página, desde el CEO hasta el equipo técnico.
  • Estrategia: Evitan desvíos hacia características innecesarias y aseguran que los esfuerzos estén enfocados en lo que realmente importa.
  • Velocidad: Reducen la fricción en la toma de decisiones al aclarar qué es prioritario y por qué.

De requerimientos a oportunidades

Un MRD bien definido asegura que entiendes a tu cliente y su contexto. Un PRD sólido traduce esa visión en un producto funcional. Cuando ambos están alineados, las oportunidades aparecen:

  • El equipo puede priorizar correctamente.
  • Las decisiones se toman con datos, no con intuiciones.
  • Los recursos se usan de manera eficiente.

Piensa en los MRD y PRD como el GPS de tu producto. Sin ellos, puedes avanzar, pero probablemente te pierdas por el camino.

Conclusión: La importancia de tomarse los requerimientos en serio

Los requerimientos no son una lista de deseos ni una formalidad. Son la base para construir productos que resuelvan problemas reales, en mercados reales, para usuarios reales.

Si estás liderando un proyecto, hazte estas preguntas:

  • ¿Estamos resolviendo el problema correcto?
  • ¿Entiende mi equipo por qué estamos priorizando ciertas funcionalidades?
  • ¿Estamos alineados en cómo mediremos el éxito?

Responderlas puede ser la diferencia entre el éxito y el fracaso.

“Las oportunidades no se pierden, simplemente van a parar a manos de alguien que sí definió bien sus objetivos.”