Este es un artículo bastante especial, ya que me hace ilusión poder contar mis aprendizajes (y los que me faltan…) tras ya 20 años de carrera profesional y, en muchas ocasiones, dirigiendo equipos grandes o muy grandes. Aquí encontrarás algunos de mis principales aprendizajes de todos estos años. Veamos:
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Quizás lo más importante es que me apasiona la comunicación, me gusta comunicarme con mis compañeros, ya que todos somos compañeros aunque seas el Director General de la empresa, es una relación de confianza (que se gana cada día, por cierto) y que va de arriba abajo y es de vital importancia.
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Como hay que comunicarse, hay que tener cierta habilidad para comunicarse y debe ser de forma clara y directa. Una relación de confianza se crea siendo fiel a tus compañeros, transmitiendo seguridad, transparencia y tener la certeza que hoy es por ti y mañana es por mi.
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¿Pero qué pasa cuando hay una oveja negra en tu equipo? Pues, de la misma forma en la que hay que saber comunicarse, es duro “no gustar a todo el mundo” (aunque sinceramente es imposible), pero hay que afrontar las cosas de cara, aunque tampoco la solución es despedirlo, hay que saber hablar, buscar soluciones ¿te has tomado un café con esta persona? ¿Te has parado a pensar en ello?, debemos y podemos reconducir la situación (estoy completamente seguro) o, bien, entonces debemos buscar cuál sería la mejor de las salidas, ¿podría ser interna?, quizás no, entonces debemos tomar una decisión y no alargar las situaciones conflictivas, ya que nuestro objetivo es tener un equipo unido, homogéneo y que casi funcione solo.
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Debemos tener una alta capacidad para adaptarnos a diferentes situaciones y desafíos. Por desgracia, no podemos controlar las circunstancias, pero sí podemos trabajar nuestras fortalezas, que serán las que nos ayuden y nos permitan encontrar soluciones creativas y mantenernos un paso por delante.
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Humildad y trabajo en equipo. No podemos dejar de ser humildes y enfocados en el bienestar de nuestro equipo en lugar de nuestra propia gloria. ¿Somos un equipo o no era así? Debemos fomentar en todo momento el espíritu de colaboración y camaradería entre compañeros, reconociendo que el éxito solo se logra a través del esfuerzo conjunto.
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¿Es posible encontrar la perfección o la excelencia? Estoy convencido de que se puede, pero no debemos preocuparnos si no llegamos, debemos hacerlo (no intentarlo), aunque tenemos que tener claro, que por el camino vamos a tener un desgaste enorme, es por eso que debemos trabajar nuestra mentalidad y la de nuestros compañeros, ya que al final, mayormente los equipos que he liderado han sido y son Equipos de Alto Rendimiento, es por eso que debemos buscar constantemente la excelencia y a no conformarse con menos.
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Un equipo está formado por muchas personas que pueden ser líderes también, rodearme de buenas o muy buenas personas ha sido mi objetivo y debe ser también el tuyo, en mi caso, por suerte he aprendido y aprendo constantemente de muchas personas (y espero seguir aprendiendo) y qué maravilloso es poder trabajar rodeado de personas excelentes. Déjalos libres, dales libertad y que vuelen (bien alto).
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¿Hay felicidad en tu equipo? Quizás es la pregunta más difícil: “la felicidad”, aunque parezca mentida en un equipo de trabajo no siempre se tiene en cuenta la felicidad de las personas que lo forma y es vital, tener personas felices mientras hacen su trabajo, mientras hacen su trabajo tremendamente bien, mientras se desarrollan como personas y profesionales, como invierten un % enorme de su vida trabajando para una empresa, para tu empresa, para tu equipo… ya sé que se les paga, pero el dinero no lo es todo, tener personas que lo dan todo y que demás les motiva estar en ese equipo, en esa empresa, en ese lugar; eso no tiene precio. ¡Aprovechemos cada momento para poder tener equipos felices, comprometidos y con un alto sentido de pertinencia!
Hoy son ocho puntos, pero en el futuro serán más y espero poder ir actualizando este listado, un tanto personal, que resume parte de mis aprendizajes y que por suerte me acompañan. Espero te sean de utilidad también a ti para que, entre todos, podamos ser mucho mejores. ¡Gracias!